«…hay un par de cosas que podemos decir con certeza acerca de Jesús después de su muerte. Podemos decir con certeza relativa, por ejemplo, que fue sepultado…«
«…las cuentas son bastantes unánimes en decir (los primeros relatos que tenemos son unánimes en decir) que Jesús fue en realidad sepultado por este hombre, José de Arimatea, y por lo que es relativamente fiable de que eso es lo que sucedió«.
«También tenemos tradiciones sólidas para indicar que las mujeres encontraron esta tumba vacía tres días después. Esto se atestigua en todas nuestras fuentes evangélicas, tempranas y tardes, y por lo que parece ser un dato histórico. Y así creo que podemos decir que después de la muerte de Jesús, con algunos (probablemente con un poco) la certeza, que fue sepultado, posiblemente por este hombre, José de Arimatea, y que tres días más tarde, parecía no haber estado en su tumba«.
De Jesús a Constantino: Una historia del cristianismo primitivo, Clase 4: «tradiciones orales y escritas sobre Jesús» [The Teaching Company, 2003].