Objeción a la objetividad de los valores y deberes morales: Los valores morales son ilusiones que nos ha dado la evolución socio-biológica

Hemos estado hablando en estos días sobre la realidad objetiva de los valores y deberes morales. Hemos dicho que por ahora solo discutimos esta segunda premisa del argumento moral. No nos interesa aun establecer una defensa a la premisa uno, pues nos estamos encargando de dejar claro que la moral, según lo que nos dice nuestra experiencia moral, debe ser objetiva, para explicar bien un sin número de hechos que día a día experimentamos en esta esfera.

Debido a la mal interpretación de lo que se quiere decir con que los valores y deberes morales son objetivos, escribimos un post sobre preguntas y respuestas, para dejar claro como muchas objeciones no socavan esta realidad, pues es todo lo contrario, ya que afirman que la moral no es subjetiva (no es según nuestro parecer), sino objetiva (depende de un referente fuera de nuestro parecer).

Sabemos que hay valores y deberes morales objetivos. Nuestra experiencia moral nos hace ver que existe un debe de ser que no se explica satisfactoriamente si la moral es subjetiva. ¿Qué deber tengo yo sí puedo cambiar de parecer en cualquier momento? No puede existir ningún sentido de un debe de ser a menos que sea objetivo.

Las 2 objeciones a unos valores y deberes morales objetivos son: la evolución socio-biológica nos hace creer que existen estos valores; y, no son objetivos, sino subjetivos; afirmando así, el relativismo moral. En este post veremos la objeción que dice que no podemos creer en los valores y deberes morales objetivos, pues son una ilusión producida por la evolución socio-biológica.

La evolución socio-biológica y la moral objetiva

Sabemos que nuestra creencia de que los valores y deberes morales sí son objetivos la hemos recibido a través de nuestra experiencia moral. Así como nuestra experiencia sensorial nos hace saber que existe un mundo real objetivo fuera de nuestra mente, y estamos justificados en creer que esto es verdad (pues solo existe una forma de saber que esto no es verdad, y es saliendo de nuestra experiencia sensorial para saber si nuestros sentidos nos engañan, pero como no se ha hecho esto, creemos en lo que nuestros sentidos nos dicen), de la misma manera, nuestros sentidos morales nos dicen que existen valores y deberes morales objetivos, y estamos justificados en creer que esto es verdad, debido a que no se ha podido demostrar que nuestra experiencia moral, así como la sensorial, es incorrecta en lo que nos describe. Conocemos que sí existe una moral objetiva, pues esta es una creencia propiamente básica, y no existe razón para dudar de ella.

Cuando se presenta la evidencia para apoyar nuestra creencia en la moral objetiva, se suele decir: no podemos creer en lo que nos dice nuestra experiencia moral, pues lo que creemos es producto de la evolución socio-biológica. Esta objeción aborda 2 cosas diferentes que tenemos que ver por separados, pues pone en duda la verdad de nuestra creencia sobre la moral objetiva y la justificación de esa creencia.

Objeción a la verdad de nuestra creencia en la moral objetiva

Esta perspectiva de la objeción lo que sugiere es que no podemos confiar en nuestra creencia sobre la moral objetiva, pues esta viene desarrollada por presión socio-biológica. Esta forma de la objeción comete la falacia genética, pues el origen de nuestras creencias no es razón para invalidarlas. Si nuestros sentidos morales han evolucionado por presión socio-biológica, esta objeción solo nos dice que ellos han evolucionado, pero no dice nada acerca de lo que podemos percibir a través de nuestros sentidos morales, así como, no diría nada (y no lo hace), si aceptamos que nuestros sentidos sensoriales han evolucionado, pues nadie pone en duda de que existe objetivamente lo que sus sentidos sensoriales le muestran, a pesar de que ellos “han evolucionado”.

Esta es la razón por la cual esta objeción no es válida.

Objeción a la justificación de nuestra creencia en la moral objetiva

Esta objeción ataca a la garantía que poseemos para creer en una moral objetiva, diciendo que dado que la evolución solo selecciona las cosas por su valor en la supervivencia, y no por la verdad, no podemos confiar en lo que nuestra experiencia moral nos dice. No hay forma de justificar nuestra creencia, según esta objeción, aun si esta fuera verdad, y por lo tanto no habría forma de saber que la moral es objetiva.

Esta perspectiva de la objeción tiene 2 problemas bastantes complicados:

  1. Es una petición de principio.

Es una petición de principio pues supone que el naturalismo es cierto, sin demostrarlo, argumentando de la siguiente manera:

  • Si Dios no existe, la moral objetiva es ilusoria, producto de la evolución socio-biológica.
  • La moral objetiva es ilusoria, producto de la evolución socio-biológica.
  • Por lo tanto, Dios no existe.

El problema con esto es que asume que Dios no existe, y por lo tanto todo ha sido el producto de un proceso ciego sin dirección. Pero, ¿Cómo sabes que Dios no existe? Esto es asumirlo, sin demostrarlo, dando por sentado el naturalismo, y cometiendo una falacia de petición de principio.

  1. Es una afirmación que se auto-refuta.

Si es cierto que no podemos justificar lo que nos dice nuestra experiencia moral, pues es el producto de un proceso ciego que no busca la verdad, sino la supervivencia, tendríamos que dudar de todas nuestras creencias, aun de esta objeción, pues no podemos saber si es verdad, pues es producto de un proceso ciego que no busca la verdad.  Como la evolución no persigue la verdad, no hay forma alguna posible para saber si esta objeción dice la verdad. Esto es auto-refutarse, y de qué modo. Por esto es que esta perspectiva de a objeción hace a la misma objeción inútil.

Conclusión

Decir que no podemos confiar en lo que nuestra experiencia moral nos dice porque es producto de presiones socio-biológicas es una objeción bastante difícil de defender, por sus múltiples defectos. De esta manera, concluimos diciendo que es racional creer en lo que nuestra experiencia moral nos permite experimentar, y que estamos justificados en creer en la verdad de que los valores y deberes morales sí son objetivos.

¡Dios les bendiga!

Un comentario en “Objeción a la objetividad de los valores y deberes morales: Los valores morales son ilusiones que nos ha dado la evolución socio-biológica

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