¿Por qué el argumento moral? Y más…

En mi labor en la apologética, y sin proponérmelo desde mis inicios, me he vuelto lo que se conocería como un apologista moral. Un defensor de este tipo basa sus discursos en los argumentos morales a favor de la existencia de Dios y los puntos relevantes en los temas éticos que lo ayudaran a realizar su misión. Es un conocedor de la filosofía moral (o por lo menos debe de procurar serlo). La razón de que me haya inclinado por esta vía se debe a lo sencillo y contundente que es el argumento moral.

Es bueno que haga una aclaración: no soy un apologista moral per sé, uso otros argumentos y otras áreas del saber para mis fines. Pero, no puedo evitar abrazar la apologética moral como recurso en mis intervenciones públicas.

Todo el que lleva tiempo leyéndome sabe que el argumento que más he exprimido es justamente este. He escrito mucho sobre Dios y la moral en esta web. Hay varias razones para ello:

  • El argumento moral es demasiado convincente e imposible de refutar.

No hay que ser un experto en física o historia para entender todas las dimensiones filosóficas a las que se llega con el argumento. Creo que esto es lo que más me fascina del mismo. Un estudiante de secundaria entiende cuando le dices que matar es malo y que hay una razón para ello. No se necesitan de cursos especializados para comprender todo esto. Nos relacionamos con la moral diariamente y es por eso que es conocida por todos. Solo un terco en exceso, sin importar que sea el relativista más acérrimo que exista; cuando es confrontado con hechos desagradables como el Holocausto o la discriminación, no terminará aceptando que hay algo de malo con ellos. Es aquí donde ya tenemos el 50% del caso ganado, pues al preguntar cómo un mero parecer colectivo o individual (esa sería la naturaleza de la moral en una visión no cristiana) tiene más validez que el de aquellos que ven virtud en el Holocausto o la discriminación, la única respuesta coherente es: las verdades morales no dependen de nuestro parecer individual o colectivo humano. En poco tiempo ya hemos demostrado que la moral debe ser objetiva para que nuestros juicios morales sean coherentes y justificados.

La versión del argumento moral que más se conoce es la versión de Craig, la que se basa en la ontología moral. No es que no existan otros argumentos morales, los hay, pero este es el más conocido. Su fortaleza es que si existen valores y deberes morales objetivos solo puede ser posible si Dios existe. Es obvio que la moral es objetiva, lo acabamos de probar. Lo que sigue en adelante es demostrar que su fuente solo puede ser un ser que trasciende el universo. Si no es esa su fuente, no hay forma de que sea objetiva. Pero de lo que sí estamos más que seguro es que sí lo es.

  • Usar el argumento moral te ayuda en la evangelización más que otro argumento.

Al exponer que existen deberes que nos dicen cómo deben ser nuestras acciones estamos insinuando que por allá fuera hay un ser que espera que vivamos de una forma que muchas veces no va acorde a nuestros deseos y caprichos. Este hecho sencillo nos enseña una falta de nosotros hacia ese dador del deber moral. Exponer esta culpabilidad hace pensar en qué será de nosotros que le estamos fallando a ese ser superior. Nos preguntamos: ¿seremos castigados? ¿Saldremos ilesos? ¿Puede ese dador del deber moral que infrinjo perdonarme? Al hacer ver la culpabilidad del hombre pecador usando la moral, tenemos un buen terreno entonces para hablar del evangelio de Jesucristo y de cómo a ese ser que ofendemos, infringiendo sus leyes morales, se encarnó para perdonar nuestras ofensas.

No estoy despreciando otros argumentos, jamás. Lo que estoy diciendo es que el moral me ayuda más en la evangelización que cualquier otro que existe.

  • El argumento moral me ayuda a entender el predicamento humano.

La primera premisa del argumento expone que de no existir Dios no existen valores y deberes morales objetivos. Piense en esto por un momento. Si nada tiene valor objetivo en este universo (si Dios no existiera) entonces la misma existencia no es para nada especial. Existir y no existir valdría lo mismo. Prolongar la existencia de una persona unos minutos más no tiene más peso y valor que quitársela unos minutos menos. Sin nada de valor objetivo, por más que subjetivamente asignemos valores a todo, no hay nada que justifique existir o permitir la existencia de otros.

Todo esto nos hace ver cuanto el hombre necesita de la existencia de Dios.

Como habrán podido observar, ningún otros argumento me permite todo esto y más, por eso es que me he inclinado mucho por este camino. Ahora, otros factores se pueden señalar, como:

  1. Un buen manejo y entendimiento del argumento moral me capacita para refutar argumentos pro-aborto.
  2. Las cuestiones morales son de las objeciones más usadas para atacar el cristianismo.
  3. Los temas morales en la Biblia son de los que más afectan la sensibilidad de los hermanos.

Por razones como estas es que el argumento es una base de un gran edificio que usa la moral como herramienta para sus fines.

Aquí quiero aclarar un hecho muy importante: el argumento moral solo prueba la existencia de Dios y parte de sus atributos morales, nada más. No es un argumento contra los pro-abortos, pero al estudiar este argumento bien es inevitable no querer seguir profundizando sobre Dios y la moral. Eso fue exactamente lo que me pasó a mí.

Bueno, al final solo quiero decir que este es el argumento más fácil de usar y aprender. También, es el más difícil de refutar, sino imposible. Por esto considero que cada cristiano debe manejarlo a un cierto grado de seguridad y conocimiento del mismo que lo faculte de poder hacer una excelente defensa basada en la moral.

¡Dios les bendiga!

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