Existen varias razones por la cuales escribo un artículo en este blog. Puede que sea en respuesta a preguntas en la red, o en respuesta a ataques generales al cristianismo, como para corregir un error o enseñar una realidad, y, como en este caso, una respuesta en particular a un error que se manifestó en un debate con un ateo, pues él afirma que no hay forma de probar que Buda o cualquier otra cosa creó el universo.
Lo primero que hay que resaltar es que este tipo de respuesta usted solo la verá del ateo popular que abunda en la web, quien debido a la inmensa cantidad de mala información que posee por parte de sus colegas a través de memes, cree un sin número de cosas que están bastantes divorciadas de la realidad.
Los ateos académicos no usan este tipo de argumentos, porque saben la incoherencia e inconsistencia en la que se encuentran afirmaciones como estas. Ellos saben esto gracias a que son, en su mayoría, estudiados en filosofía.
La necesidad de un trasfondo filosófico
Un trasfondo filosófico es sumamente importante para poder analizar el debate sobre la existencia de Dios. He visto ateos «famosos» hacer el ridículo solo por no saber poco o nada de filosofía. He visto ateos «científicos» hacer el ridículo, por afirmar que solo la ciencia proporciona el verdadero conocimiento, y que la filosofía es inútil y que es solo eso, filosofía, no sabiendo que ellos mismos profesan una filosofía: cientificismo.
La necesidad de filosofía es más evidente a la hora de la verdad, donde se analizan las proposiciones de cada parte. Es importante hacerle saber a todo lector y amigo ateo, escéptico y agnóstico, quienes han debatido con algunos cristianos en la web o donde sea, que la razón por la cual no aceptamos lo que dicen no es por el compromiso de nuestras creencias. No es por el compromiso con Dios. La razón es que lo que dicen no es coherente. La coherencia, a la hora de analizar las proposiciones, juega un papel crucial, pues nadie aceptará como verdad, algo incoherente. Y, es esta la razón por la cual no aceptamos lo que es contrario al teísmo cristiano.
Y el candidato ganador como creador del universo es…
Cuando en mis debates con ateos les doy una simple razón por la cual Dios existe, uso el argumento cosmológico kalaam. Con este, les hago ver que el universo tuvo un comienzo y que el causante de ese comienzo solo puede ser Dios.
El kalaam dice así:
1) Todo lo que llega a existir tiene una causa.
2) El universo llego a existir.
3) Por lo tanto, el universo tuvo una causa.
Pasemos brevemente a justificar las premisas:
1) Todo lo que llega a existir tiene una causa
Esta premisa deriva su valor de verdad de la experiencia misma. Nada que no exista, puede causar la existencia de algo o su propia existencia. Esto se debe a que la capacidad de causar, la potencialidad, es una propiedad de la existencia misma, y si nada existe, no hay potencial para causar. No se puede causar nada.
2) El universo llego a existir
Que el universo llego a existir y no es eterno, es evidente por 3 hechos.
Hecho 1: La imposibilidad de un infinito real.
Estamos familiarizados con el infinito. Existen 2 clases de infinito: uno real y otro imaginario (matemático). No existe problema alguno con el infinito matemático, pero con el real sí. Resulta que cuando tratamos de operar en la realidad con el infinito, nos encontramos con ciertas incoherencias y absurdos, que nos hacen ver que este solo existe en nuestras mentes pero no en la realidad. Si a infinito le quitamos todos los números mayores de 3 en adelante hasta el infinito, nos quedan 3. Ahora, si a infinito le quitamos todos los números impares hasta el infinito, nos queda infinito. Vemos que la misma operación nos da resultados diferentes.
No solo esto, sino que si el infinito fuera real, tendríamos que admitir en este caso que si el universo es eterno, hemos llegado al final del infinito, pues hoy es el fin de una cadena de eventos infinitos. Aún queda algo más, si el universo es infinito en el pasado (eterno), hay que saber ¿de dónde comenzamos o partimos para llegar hasta el día de hoy?
Todas estas razones hacen evidente que el universo tuvo un principio.
Hecho 2: La expansión del universo.
El universo no es estático, sino que se expande. Si lo hace, es porque hubo un momento donde comenzó a expandirse. El teorema Borde-Guth-Vilenkin muestra como todo universo (o Multiverso) que se expande no es infinitamente viejo (eterno) sino que tuvo un principio absoluto.
Hecho 3: La energía útil del universo se agota.
La segunda ley de la termodinámica dice que la energía útil del universo se está transformando en energía no útil. Esto provocará una muerte térmica, un caos en el universo. Si el universo fuera infinitamente viejo (eterno) no habría energía útil hoy; y, si esta se está agotando es porque hubo un momento donde comenzó a agotarse.
Estos 3 hechos expuestos de forma breve muestran como el universo sí tuvo un momento finito en el pasado donde comenzó a existir, y si es así, esto avala el hecho de que es finito y no eterno.
3) El universo tuvo una causa
Como el universo espacio-tiempo no se causó así mismo y no es eterno, se concluye que tuvo una causa. Esta causa debe ser inmaterial, pues causo la materia. Debe ser atemporal, pues causó el tiempo y no está sujeto a él. Debe ser a-espacial, pues causó el espacio y no necesita de este. De los candidatos que cumplen con estos requisitos, solo existen 2: un número y una mente. Un número no puede causar nada, así que una mente inmaterial, atemporal y a-espacial fue la causa del universo. Además de esto, esta causa es incausada, es decir, es necesaria y personal, como todopoderosa, pues causó el universo. Esta causa es lo que los teístas llaman Dios. Y aunque directamente este argumento no apunta al Dios judeocristiano, nos deja con la necesidad de una causa primera que es incausada.
Luego de ver lo que debe ser la causa del universo por lo que dice la evidencia, podemos saber si los candidatos como causa del universo que proponen los ateos son válidos.
Buda, espaguetis voladores, unicornios invisibles rosas y más, no pueden ser la causa del universo porque lo que sabemos de todos ellos está en su contra. Buda existió antes de Cristo y fue líder de una religión. La evidencia por la cual sabemos que él existió, la textual, nos dice que él nunca dijo ser Dios, mucho menos atribuirse ser la causa del universo. Entonces, tenemos evidencia en contra de la afirmación o sugerencia de que Buda fue la causa del universo. El monstruo espagueti volador no es inmaterial, pues ser espagueti lo hace material. Además, el que invento a este «dios», fue su causante, lo cual demuestra que este no existía hasta que fue creado por su autor. Sería absurdo suponer que este «dios» existía antes de ser creado, cuando nadie sabía de él hasta entonces y cuando el mismo autor admite que lo creo. Tampoco podemos decir que un unicornio invisible rosa causó el universo, pues existe una tremenda incoherencia en esto. Primero, es imposible que el unicornio sea rosa cuando es invisible, pues si es invisible no puede tener color rosa. Además, lo que sabemos de los unicornios es que son materiales y no inmateriales, y son mitológicos.
Pero, hagamos esto más interesante aun. Resulta que el ateo usa esta estrategia cuando ve la realidad de la conclusión del kalaam para tratar de ridiculizar la afirmación del teísmo. Lo gracioso es que en vez de lograrlo, hace todo lo contrario, pues proponer a Buda y a todo cuanto su mente pueda imaginar, solo logra dar un candidato como la causa incausada del universo. El mismo argumento kalaam se usa para cualquier forma de teísmo que no sea panteísta, y si el ateo da un candidato para la causa del universo, con esto no demuestra que el argumento sea inválido, sino que sabe poco o nada de filosofía y sigue afirmando que existe una causa primera; pero, sí aceptamos lo que dice, solo demostrará, como mucho, que el teísmo cristiano (creencia cristiana del Dios trino y la encarnación de Jesús) es «falso», pero no que el teísmo en sí está errado.
Al final, el ateo no logra demostrar que el teísmo, en el argumento kalaam, es falso; ni tampoco logra demostrar que el ateísmo es justificable. Lo que logra, como mucho, es dar razones para cualquier tipo de teísmo no panteísta.
Razones para creer en el teísmo cristiano
La razón principal por la cual creemos que la causa del universo es el Dios de La Biblia, es porque existe evidencia para ello, y no existe evidencia que lo contradiga. Por ejemplo, Dios se reveló en la historia en la persona de Jesús. Fuentes antiguas testifican que Jesús hizo lo que La Biblia le atribuye: un maestro que hace milagros, y que murió y resucitó volviéndose la causa del movimiento cristiano. Escritores como Flavio Josefo, Tácito, Talo, Seutonio, Plinio, etc, hablan de Él. La evidencia arqueológica muestra como cada lugar que mencionan los evangelistas sí existe. La evidencia textual muestra que Jesús afirmó ser el creador y causa de todo, al contrario de todos los candidatos que proponen los ateos. La Biblia muestra que fue inspirada por Dios, al contrario de los libros sagrados de las demás religiones. Mientras todas las religiones dicen que el universo y la materia son eternos, La Biblia, en génesis 1:1, dice que tuvo un principio; y hoy la ciencia tiene como aceptada la cosmología del Big Bang, que habla de un comienzo de todo. La Biblia afirma que Noé construyó un arca con una proporción 6:1, la mejor para flotar, algo imposible de saber para la época. La Biblia dice que en el Diluvio las aguas crecieron 15 codos por encima de todo monte. Esto, es necesario para que el arca flote, pues el centro de gravedad del arca era 15 codos (su altura era de 30 codos), lo que permitiría que no choque con el pico de algún monte. La Biblia afirma que Dios le dijo como debería ser construida, y esto se explica mejor sí en verdad Dios le dijo.
La Biblia afirma que las leyes sanitarias que recibió el pueblo de Israel, Dios se las dio. Estas, comparadas con las demás de las naciones del mundo de la época, superan por mucho a todas, lo que es extraño, pues Israel era el pueblo menos tecnológico de la época, y estas leyes sanitarias superan las de Egipto por mucho.
La Biblia habla de que Abraham recibió de Dios la ley de circuncidar al 8vo día de nacimiento del varón. Resulta que en el 8vo día de nacimiento el nivel de protrombina y vitamina K, los responsables de la cicatrización, están en el 110%, y es la única vez en la vida del ser humano que esta en este nivel. Este es el mejor día para hacer cualquier tipo de cirugía. Ahora, esto se sabe a partir de hace 2 siglos para acá, gracias a los avances tecnológicos y equipos sofisticados que hicieron posible este descubrimiento. La mejor explicación para el caso de Abraham es que Dios en verdad le dijo esto.
Estas, y más evidencias, son las que nos llevan a creer en lo que Dios dice en La Biblia y a afirmar que el único Dios que existe es el Dios de La Biblia, el judeocristiano, el del teísmo cristiano.
Por estas razones, descartamos los candidatos para Dios de las demás formas del teísmo y de los que los ateos proporcionan.